Gorillaz - Revolving Doors

"The Fall" es un disco sorpresa en diversos sentidos lo que le situa en una especie de limbo en el cual no creo que deba ser evaluado estrictamente como cuarto disco de estudio de Gorillaz sino más bien como algo intermedio, un capítulo innecesario, el mismo papel que pueda representar una OVA mediocre a un anime sublime. La primera sorpresa fue que se publicara (digitalmente) aproximadamente 9 meses después que su predecesor "Plastic Beach". La segunda sorpresa, la cual es la que creo que condena el disco a la mediocridad a la vez que le otorga todo su sentido, es que fue grabado integramente usando tan solo un iPad y sus aplicaciones a lo largo de la gira realizada por Gorillaz entre octubre y noviembre de 2010. El resultado es un disco que se apoya en extremo en sintetizadores y que consta de una colección de canciones bastante difusa que peca demasiado de una planicie que no se había visto en ninguno de los discos anteriores. Seguramente condene este disco al limbo por ser de Gorillaz, dandole un pase a Damon Albarn Un pase que no es gratuito sino que se ganó a pulso con sus tres discos anteriores y que aun mantiene. Esperemos que la próxima podamos olvidarnos de limbos y volver a disfrutar de uno de los mayores y más inquietos genios de la música contemporanea.

Sin embargo, algo podremos salvar del disco y, además, como ya he explicado otras veces, mediocre no significa horrible, y, para mi, lo más salvable sin duda es "Revolving Doors" (primer y único single del disco junto con "Amarillo"). Un tema que está al nivel de otros temas muy buenos de la banda (quizá no de los grandes hits) y que consta de una melodía y una guitarra que recuerda las mejores habilidades de Albarn. Mención especial para los coros que se repiten durante gran parte del tema por detrás de la linea vocal principal y que cumplen dos características que me encantan: secundarios e imprescindibles.