Albert Pla es uno de esos genios que no sabes si es genio o está totalmente loco. Dada mi concepción de la locura me inclino más por lo primero. Con su voz particular y su estilo que varía mucho de disco en disco. Desde la rumba tan presente en "No solo de rumba vive el hombre", disco que contiene el tema que hoy comento, hasta las nanas de "Ànem al llit".
"Joaquín el necio" es uno de los temas más rumberos y con más alegría dentro del disco. A Albert Pla le gustan las historias, es músico con alma de cuentacuentos y la historia de Joaquín el necio es hilarante. Joaquín es, como bien dice su nombre, necio. Es, además, celoso, bajito, feo y gruñón. De ahí que que su mujer Rosa, se haya ido con otro, un negro en este caso. A Joaquín, que como buen necio es prejuicioso, no le cabe otra en la cabeza: el negro tiene un pollón y pero eso Rosa le ha dejado. Con tal carga de neciedad se va a cortarle la polla al negro en medio de un bar del centro para descubrir que él tenía un miembro mucho mayor que el del negro y si Rosa se fue con él, tal y como le canta la clientela del bar, es porque el negro es mejor persona, más bonachón, más honrado, más trabajador y más vacilón.
De destacar son las interpretaciones del tema en directo, como ésta, donde la instrumentación sube unos cuantos niveles, o con Estopa en el programa de Buenfuente. En ambas Albert Pla muestra su parte más polifacética y se convierte en músico-actor-artista total.

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