La música regular es el torrente sonoro que inunda nuestro día a día. Es una regularidad espacio-temporal. Es condición única y necesaria para la vida.
"Psycho Killer" es un tema más que conocido por todos aquellos que sepan de los Talking Heads un poquito más que de oidas dado que es uno de sus mayores éxitos, aun no siendo el gran éxito rompedor de la banda. Un tema que quizá tenga algunos puntos débiles o más bien irrelevantes pero con un par de detalles que lo hacen memorable.
Una linea de bajo de lo más simple pero que tiene una fuerza impresionante, llevándose por delante lo que se ponga en medio. La letra que, junto con la vocalización del cantante, consigue emular el mejor de los thrillers psicológicos que hayas podido ver. Ni Hithcock, Kubrick, los Talking Heads. Y para terminar, si después de escuchar el tema no os quedais con todo estribillo grabado a fuego en vuestra mente es que hay algo que falla, volved a escucharla.
Había escuchado hablar mil y una veces sobre Violent Femmes como una de las bandas más importantes en la época fundacional del rock alternativo sin embargo, hasta que no leí sobre ellos como uno de los grupos más influyentes en, seguramente, uno de los mejores grupos alternativos españoles que conozco, Surfin' Bichos, no me decidí a ponerlos a prueba. Ayer me escuché con calma y atención su disco debut y no sabía si centrarme en el arrepentimiento por haberlos ignorado tanto tiempo o en la alegría por tan grande descubrimiento. Como siempre, tratando de ser positivo, me decidí por la segunda opción.
Violent Femmes suenan, en su disco debut, a una mezcla entre The Velvet Underground y Joy Division (sobre todo la voz, sin ser plagio, me trae a la mente el característico estilo del mítico Ian Curtis). Impacta en especial esa capacidad de meter caña con un sonido acústico y simple, dos elementos que en ocasiones parecen reservados a la balada o la canción lenta pero que este banda consigue hacer funcionar como ninguna otra.
Este "Gone Daddy Gone", sin embargo, nos aportará un toque diferente al de la mayoría del disco mediante unas guitarras un poquito más ruidosas (sin exagerar) y la aparición de un xilófono clave (con una melodía que tenemos grabada en la mente todos los fans de "APM?"). Un tema que sobresale por estilo más que por calidad puesto que esta está a un nivel máximo a lo largo de todo el LP.
Hoy os traigo un tema que he estado escuchando compulsivamente estos días. Me compré una edición vinilo de "Teaser and the Firecat" gracias a la recomendación de un amigo y fue un disco que me encantó desde el principio. He de decir que las composiciones, la voz y el manejo de la guitarra de Cat Stevens (oficialmente Yusuf Islam desde su conversión al islam) son una delicia. Estos días recuperé el disco y lo metí en mi mp3 y lo he estado gozando pero bien.
Este "Moonshadow" fue escrito por Cat Stevens en unas vacaciones en el estado español donde, anteriormente impedido por la contaminación lumínica de Londres, pudo ver por primera vez la luz de la luna en todo su esplendor y con fuerza suficiente como para ver su propia sombra. El tema es melódicamente asombroso y además guarda una preciosa relación con la naturaleza que me evoca noches tranquilas, noches silenciosas, noches aisladas, noches que a mi me vuelven loco.
Anoche fue una noche magnífica y la experiencia que se pudo vivir en Palma de Mallorca, imagino que al igual que en otras ciudades, fue algo que yo ya no creía posible en la sociedad en la que vivimos. Por eso, cuando después de todo el jaleo, las buenas noticias provenientes de la misma policía participando en la asamblea e informando de que no iban a desalojar, la emoción de compartir una asamblea con 3.000 personas en una misma plaza, el también compartir un movimiento con miles y miles de personas en todo el mundo, el sentir los pelos de punta al ver todos los puntos del planeta donde se estaban organizando concentraciones, después de todo eso, escuchar a alguien cantando "A Desalambrar" de Víctor Jara me emocionó profundamente.
La situación es profundamente diferente, ni nosotros somos Víctor Jara, ni nos enfrentamos a los jefes de la dictadura chilena, pero los objetivos y las ideas son los mismos: la dignidad de las personas y, tal y como hace apología Jara en este tema, el poder disponer de lo que es de todos y de nadie a la vez, de los espacios, de nuestras vidas y de nuestra organización.
Mi intención no es sonar panfletario ni tampoco soy dado a los grandes discursos pero si os invito a que, al menos, os paseis por las plazas de vuestras ciudades, o la que tengais más cerca, allá donde vivais, os deis una vuelta, veais el ambiente, sigais los movimientos por Internet (ahora es fácil, puede uno revolucionarse desde el sofá), sigais los twitter, las páginas de Facebook. No son grandes sacrificios, hoy en día no funciona así, pero si son pequeños granitos de arena que todos tenemos y no cuesta sacar. Quizá no cambiemos el sistema de base, resulta utópico pensar así, pero quizá si podamos producir pequeños cambios que nos permitan vivir a todos mejor.
Este tema nada tiene que ver con el "Serenade" de Dover, unos de sus grandes temas antes de enloquecer por completo y convertirse en los nuevos mártires del mestizaje (Manu Chao, tus días han acabado), por decirlo con todo el respeto posible (ya caerá algún día este tema). Si que tiene que ver con otro grupo español de también dificil clasificación y dudosa evolución: M Clan. Aun me sigue sorprendiendo que una enorme cantidad de gente, viviendo como vivimos en la era de la comunicación, siga pensando que "Llamando a la tierra" es un tema compuesto por M Clan. Por otro lado, cabe decir que es una versión poco trabajada si la comparamos con la de Steve Miller, el cambio es mínimo. Bajo mi humilde punto de vista, siempre sonará a años luz del tema original. Pero bueno, va, le daremos algún mérito a M Clan: es una canción elegida con un gusto exquisito, eso no se les puede negar.
"Serenade" es un temazo porque la voz de Steve Miller tiene ese carácter y las cadencias y bajadas de la voz que usa en el estribillo no dejan de ser sorpresivas. La guitarra, aunque simple, mantiene todo el ritmo de la canción y, por último, los "turnarounds" de la batería añaden un toquecito totalmente descompensado y desencajado de la canción pero que crean un efecto básico para que el tema sea lo que es.
Cuando un grupo bebe influencias de forma tan extrema como lo hacen Cats On Fire con The Smiths puede considerarse como algo reprobable, poco meritorio e incluso de baja calidad musical. Cuando sucede con la instrumentación tiene algún pase que otro, pues al final la fórmula musical del pop-rock no es sencilla de estirar hasta la infinidad, aunque yo pienso que se puede, pero, cuando sucede con la voz y el estilo es tan copiado que en ocasiones parece que Morrissey le dio por irse a tocar con un grupo indie finlandés, parece que la cosa es casi inaceptable (grupos adolescentes que, especialmente a finales de los 90 principios de 2000, cantaban como Bunbury fueron un clásico de la escena musical amateur española).
Sin embargo, si la calidad de los temas es como la de todos los que aparecen en "The Province Complains" yo no tengo el valor de decir nada. Me da igual quien haya hecho los temas y el estilo que tengan cuando me paseo el disco arriba y abajo durante, por ahora, dos días, y no me canso de hacerlo. Así pues, me da igual si Cats On Fire tienen un poster de Morrissey en pelotas en su local de ensayo y juegan todos juntos a la galleta mientras lo miran mientras sigan haciendo temas como el que aquí os traigo.
"The Smell of and Artist" tiene ese ritmo endiablado de la buena canción pop que no deja de ser rock. Te coge desde el principio y te da vueltas y vueltas gracias a ese teclado arpegiado que introduce la melodía de voz y que nos va recogiendo a lo largo de la canción para darnos un empujón más y rematarnos al final. Un tema que te hace moverte estés donde estés y sea cuando sea.
"The Fall" es un disco sorpresa en diversos sentidos lo que le situa en una especie de limbo en el cual no creo que deba ser evaluado estrictamente como cuarto disco de estudio de Gorillaz sino más bien como algo intermedio, un capítulo innecesario, el mismo papel que pueda representar una OVA mediocre a un anime sublime. La primera sorpresa fue que se publicara (digitalmente) aproximadamente 9 meses después que su predecesor "Plastic Beach". La segunda sorpresa, la cual es la que creo que condena el disco a la mediocridad a la vez que le otorga todo su sentido, es que fue grabado integramente usando tan solo un iPad y sus aplicaciones a lo largo de la gira realizada por Gorillaz entre octubre y noviembre de 2010. El resultado es un disco que se apoya en extremo en sintetizadores y que consta de una colección de canciones bastante difusa que peca demasiado de una planicie que no se había visto en ninguno de los discos anteriores. Seguramente condene este disco al limbo por ser de Gorillaz, dandole un pase a Damon Albarn Un pase que no es gratuito sino que se ganó a pulso con sus tres discos anteriores y que aun mantiene. Esperemos que la próxima podamos olvidarnos de limbos y volver a disfrutar de uno de los mayores y más inquietos genios de la música contemporanea.
Sin embargo, algo podremos salvar del disco y, además, como ya he explicado otras veces, mediocre no significa horrible, y, para mi, lo más salvable sin duda es "Revolving Doors" (primer y único single del disco junto con "Amarillo"). Un tema que está al nivel de otros temas muy buenos de la banda (quizá no de los grandes hits) y que consta de una melodía y una guitarra que recuerda las mejores habilidades de Albarn. Mención especial para los coros que se repiten durante gran parte del tema por detrás de la linea vocal principal y que cumplen dos características que me encantan: secundarios e imprescindibles.
Rory Gallagher fue, y no cabe discusión, un guitarrista impresionante. A parte de su habilidad técnica como instrumentista, destila un sentimiento brutal y transmite sensaciones a raudales en cada canción. Hoy he re-descubierto por enésima vez (y digo redescubrir porque por más veces que lo escucho cada vez me gusta más) su segundo disco en solitario, "Deuce" (1971). En este disco, Gallagher, trató de reflejar la fuerza de su directo por lo que acostumbraba a grabar justo antes o después de algún concierto así como mantener la producción al mínimo. Joder si le salió bien la jugada.
Es difícil hablar de un solo género con la música de Rory Gallagher aunque en este caso podríamos hablar de un tono folkie especialmente afincado en el ritmo de guitarra y la harmónica, que también mantiene toques muy bluseros. En cualquier caso, este "Don't Know Where I'm Going", tercera pista del mencionado álbum, es una de las muchas joyas compuestas por el guitarrista irlandés pero, como joya, es una de mis favoritas.
En este torrente musical también hay espacio para la parodia musical y de esto nos dan una tremenda lección los Venga Monjas con este "grupo de música de perreo" que "más que un grupo son una pareja". Los Papi Glotón y su tema "Welcome to the Zoo". No me voy a atrever ni a comentar el tema, solo os dejo con el video y el enlace al corto donde está integrado en la historia titulado "La Aventura de Petri sin Gafas", que consta de cuatro capítulos (1, 2, 3 y 4) desternillantes, si se me permite el uso de esa palabra.
"El universo no es cosa de niños, yo me he pegao cada viaje, viajes amadeus. Seguimos. Ojalá todo fuera tan fácil como beberse un vaso de auga, pero no lo es. La llave para abrir el nuevo universo está en las letras de Papi Glotón, un grupo de musica de perreo en el que me voy a reencarnar un día de estos. Papi Glotón. Papi Glotón. Papi Glotón. Papi Glotón. Se basa en un padre que le gusta mucho comer. Más que un grupo son una pareja, me voy a reencarnar en dos tíos. Dos tíos como así de altos. Música de perreo, cuidadla mas, la gente no la tiene tanto en cuenta pero ahí está todo. No tengais miedo de las discotecas, de verdad, no tengais miedo. Las discotecas son la pauta para escribir recto en el universo. Pachanga, perreo, reggaeton, música de acercamiento. No tengais miedo de lo que puedan significar esos lyrics. Por ejemplo, las chicas feas nunca serán mejores que las chicas guapas. Y no pasa nada. ¡Ey! Derrumbemos ya ese mito. ¡Ah! Y lo de la bolsa en la cabeza para las chicas feas es peligrosísimo."
Sin ninguna duda son dos de los mejores humoristas del panorama nacional.
"Favourite Worst Nightmare" es, para mi, el peor, si se le puede decir así, de los tres disco que han sacado hasta ahora Arctic Monkeys. Sin duda, haciendo un repaso rápido a su discografía, "Whatever People Say I Am, That's What I'm Not" supuso una ruptura y un asombramiento general ante la frescura y el desparpajo de estos chavales. El disco que integra el tema que hoy os traigo fue una continuación más que decente pero que tampoco ofrecía nada especialmente nuevo, aunque si contiene unos cuantos temazo. "Humbug" supuso para mi la confirmación de que esta gente tienen madera y capacidad de innovación. Ahora habrá que esperar al 6 de junio para poder escuchar en su integridad su nuevo "Suck It And See", del cual ya se ha ido anunciando alguna cosilla.
La elección de este tema es bastante arbitraria y se debe a la simple situación de que hoy comiendo en un restaurante de Palma, Essencia Art Restaurant (cocina fusión por un precio bastante asequible, muy recomendable), la han puesto y hacía mucho que no la escuchaba así que la he tenido rondando mi cabeza la mayor parte de la tarde. Una canción con todos los signos de la banda: riffs de guitarra pegadizos y letras con rimas forzadas pero que le otorgan una sonoridad al tema fantástica. Un de mis favoritos de mi disco menos favorito de los Arctic Monkeys.
Después de unos días de descanso por motivos personales, vuelvo con más ganas, más fuerzas y nuevas ideas. Un descansito siempre viene bien. Vamos a lo que vamos. "Comfort y música para volar" es uno más de los discos de la famosa serie MTV Unplugged (con algunos capítulos tan míticos como impresionantes, especialmente en la época grunge: Pearl Jam, Alice in Chains o Nirvana) pero, como tal, presenta sus curiosidades. Para empezar, fué grabado medio en directo, medio en estudio. Solo 7 de las 11 canciones pertenecen al concierto las 4 restantes son versiones de estudio descartadas para su anterior disco, "Sueño Stereo". Y, aun más sorprendente, el "unplugged", tal y como sugiere la portada del álbum, es más bien un "plugged", puesto que la banda toca en eléctrico aunque con arreglos orquestales.
"Ella usó mi cabeza como un revolver" impacta desde que lees el título y la verdad que es un tema cautivador y con una fuerza impresionante. La letra y la melodía, aunque en ocasiones irregular, te encoge el corazón con una fuerza brutal. Esta versión "unplugged" supera, a mi punto de ver, y con creces, el tema de estudio. Los solos están mucho más elaborados así como las lineas de bajo. Los arreglos orquestales transmiten más y quedan de lo más impresionantes. Y no hablemos del final... un final épico que te arrolla.
Hoy, después de tenerla durante mucho tiempo en mi lista de películas pendientes, y como forma productiva de postergación, he visto Gran Torino. He tenido el problema que tengo siempre: había escuchado hablar tanto que las expectativas eran excesivamente difícil de cumplir. Aun así, y creo que por primera vez, he conseguido abstrerme y disfrutar de la obra de Clint Eastwood el cual, aunque parezca mentira por su edad, es seguramente uno de los mejores y más comprometidos directores del cine hollywoodiense. Ha conseguido Eastwood dejarme ese sabor agridulce que te deja la belleza de las relaciones entre sus personajes cuando se mezcla con la crueldad presente en las historias que cuenta. Y a ese sabor ha contribuido mucho el tema final que acompaña los créditos, "Gran Torino", de Jamie Cullum.
Una canción preciosa compuesta por Clint Eastwood, Kyle Eastwood, su hijo, Michael Stevens y letra del propio Cullum. Un tema muy suave pero que encaja a la perfección con el ritmo de la película. No tiene desperdicio la versión grabada para los créditos finales, con las primeras estrofas cantadas por la ronca voz de Eastwood que, cada vez que pronuncia las palabras "Gran Torino", consigue ponerme los pelos de punta.
La primera (y única) vez que vi a Air fue en el Summercase (un festival lamentablemente extinto que solo duró tres años con cada cartel mejor que el anterior) de 2007, en Barcelona y no tenía ni puta idea de quien eran ni de que hacían. Lo único que había escuchado, por parte de un amigo de un amigo, era que molaban así que los elegimos entre las otras opciones que nos ofrecía el festival. No pudimos decidir mejor y aquella noche marcaría un antes y un después en mi vida. No acostumbrado a conciertos de electrónica, el manejo de Nicolas Godin y Jean-Benoît Dunckel de instrumentos, ordenadores y sintetizadores, junto con una banda admirable (un batería tremendo que deja los discos de Air, de por si increibles, como endebles y fofas baratijas) me dejó fascinado. Eso junto con un ambiente nocturno, estrellas en el cielo y al lado de la costa de Barcelona hizo que aquel fuera un concierto que no olvidaría.
La canción que más marca me dejó y la que provocaría que pocos días después me comprara el magnífico debut* "Moon Safari", fue "Sexy Boy" con una simple pero muy potente linea de bajo y con una batería que se echa muchos de menos en la versión de estudio. Un tema que sirvió acertadamente de primer single y que entra con facilidad desde el principio.
No se si hubiera disfrutado más o menos el concierto de haber conocido la obra de la banda pero lo que se es que merece la pena el probar conciertos a ciegas de vez en cuando, siempre y cuando la economía lo permite, cosas harto complicada, pues existe el peligro de que descubras a una de las mejores bandas en activo.
*Gracias a Carlos Saura por el aviso. "Moon Safari" no es el debut absoluto de la banda ya que un año antes habían publicado "Premiers Symptomes", un recopilatorio con grabaciones sueltas realizadas entre 1995 y 1997.
Bueno, desde que tengo amigos y trabajo el tiempo escasea más a menudo de lo que quisiera pero justo la gracia de este blog es proponer al menos un tema diario y así poder mantener esa regularidad así que nada cuesta proponer un temazo y presentarlo a quienes no lo conozcan (en este caso los menos) y recordarlo al resto (seguramente los más), lo cual siempre viene bien de vez en cuando.
"Black", de Pearl Jam, es uno de los grandes temas que forma el perfecto y redondo disco que supuso el debut de la banda y, seguramente, el mejor debut de toda la década de los 90. Dejando de lado la potencia y la fuerza de otros temas del disco ("Once", "Why Go" o "Even Flow"), el tema es un lujo de composición basada en los detalles, que están cuidados al máximo. La primera parte de la canción transcurre con esa idea de fondo y fascina entre la original linea de bajo y los tremendos fraseos de Eddie Vedder. Una primera parte que desemboca en un épico fade-out basado en una rueda de lo más simple (tres simples acordes: Mi - Re - Do) donde los coros se repiten hasta la saciedad sin llegar a cansar ni un solo segundo. Si el fade-out durara un par de minutos más la verdad es que yo estaría la mar de contento.
Ya os avisé en su día que caerían más canciones de la banda sonora de "The Darjeeling Limited", de Wes Anderson. Han pasado casi dos meses desde que publiqué el post de "This Time Tomorrow", de The Kinks, así que ya ha pasado tiempo más que suficiente. Este es otro de los grandes temas de ese álbum y si no me pasé tres meses escuchándolo al menos una vez al día no lo escuché ninguna. Por otra parte, fue una de las primeras canciones que "aprendí" a tocar con la guitarra (ahora, en la distancia, tanto temporal como espacial, compadezco extremadamente a mi compañera de piso que la sufrió un día tras otro). La estructura de la canción es simple pero, una vez más, son las capas y los detalles los que consiguen hacer un tema para rememorar.
A ritmo de vals, Peter Sarstedt nos ofrece una meláncolica sobre un enamoramiento con una chica francesa perteneciente a la "jet set". Toda la escena, desde su look sesentero con ese fantástico y prominente bigotón hasta la letra llena de detalles y vivencias, me evoca épocas que, aunque no haya vivido, me parecen extrañamente cercanas. Puro romanticismo que se va incrementando hasta el punto álgido donde los violines ponen la puntilla a una canción maravillosa con un final épico y enternecedor.
Además, encaja perfectamente en el papel jugado por el tema en la película (y en su prólogo, "Hotel Chevalier") donde sirve de eterna conexión entre el personaje de Jason Schwartzman, Jack Whitman, y el de Natalie Portman. Perfectamente usada por Wes Anderson.
Poco se puede decir del disco mejor y más conocido disco de Fleetwood Mac, "Rumours", un clásico del rock de los 70. Creo que el disco, al ser escuchado, da los suficientes argumentos como para convertirse en uno de los favoritos de cualquiera con escucharlo una sola vez así que, si no lo habeis escuchado, haced un acto de fe en mi palabra y ponedlo a prueba una sola vez, os aseguro que será más que suficiente para que querais repetir.
"The Chain" es el único tema donde intervinieron todos los componentes de la banda en la composición de un tema surgido de la unión de dos demos, uno de Christine McVie y el otro de Stevie Nicks. El resultado es una canción sublime para un disco ya sublime de por si. El tema comienza con una guitarra donde se nota la influencia de la época más blusera de la banda. Una guitarra a la que se le une el magnífico juego de voces en que se entretienen Buckingham y Nicks. Un medio tiempo que anuncia durante largo rato una subida, la cual llega anunciada por un magnífico riff de bajo, tocado con un fretless, cuando ya estamos totalmente enganchados a la canción y que remata con un solo de guitarra y la entrega total de las voces a la dinámica de la canción.
Es una de las piezas más elaboradas del álbum y una de mis favoritas. Uno de esos temas que, por más y más que lo escucho, no quedo saciado de él. Infinito, eterno e irrepetible.
Royksopp poseen esa mágica capacidad de montar una historia diferente según el disco, sin dejar posibilidad para los prejuicios o las expectativas hacia sus albumes. "Senior" fue una sorpresa para todos, pero resulta la mar de interesante pensarlo, tal y como leí en algun lugar que no recuerdo, como el "reverso ambient" de, su más accesible disco, "Junior", una escucha que recomiendo a todo el mundo como uno de los mejores discos de electrónica de que he escuchado en los ultimos tiempos.
"Tricky two", en concreto, funciona como el reverso ambient del tema "Tricky Tricky", del "Junior", y la verdad es que funciona muy bien. Han hecho una fantástico juego donde un ritmo que antes servía de base a una voz y unos ritmos más potentes ahora se convierte en la carretera que nos lleva por un magnífico paseo de casi 8 minutos la mar de placentero donde, los que ya habían escuchado "Tricky Two", podrán disfrutar de ese sentimiento que yo llamo de "vacío llenándose": sabes que falta algo pero a la vez la cosa suena perfecta. Un pequeño juego que se ha permitido aquí Royksopp y que no hace más que encumbrarles un poquito más en mi lista de grupos a respetar, y mucho.
Recuerdo a la perfección el primer día que escuché Belle & Sebastian. Fue en la FNAC de Madrid, la de Preciados, y andaba escuchando un disco y otro, tal y como se hacía antes de que la bestia parda que es Internet hiciera que primero se pruebe aquí y luego, quizá, se compre. De "The Life Pursuit" me llamó la atención su portada (una estética que ahora asocio inmediatamente a la banda) y un precio más que asequible así que lo probé y el enamoramiento fue instantáneo. No había leído ni me habían hablado nada de este grupo pero en cuanto escuché los primeros treinta segundo de "Act of the Apostle" supe que era una inversión necesaria. Una vez en de vuelta en casa, tres o cuatro días después, pues yo vivía en Barcelona, el disco se levantó entero e hizo que Belle & Sebastian se convirtiera en uno de mis grupos favoritos.
"We Are the Sleepyheads" se convirtió con el tiempo en una de mis preferidas del disco. Porque está con un par de revoluciones más que el resto, dos más, nada, es imperceptible, pero hay algo dentro que te lo dice, y porque aun así es tan Belle & Sebastian como el resto: pop de mucha calidad con melodías pegadizas y una letra que mezcla a la perfección la alegria, lo extrañamente sombrío y lo mundano. Tres elementos clásicos de la lírica de la banda y que en este tema están perfectamente separados para diferenciarlos sin tener que andar entre lineas.
Hubo un amigo que definió esta banda la primera vez que la escuchó como un grupo "tan genial como absurdo". Me pareció que esas dos palabras definían con total perfección a Tarántula, una banda capaz de la crítica más ácida y de buenas melodías y riffs pero que pasan necesariamente por las letras tontas y absurdas que no dejan de complementar a la perfección las cualidades anteriores. Cuando escuché "Humildad Trascendental" me tuvo loco durante mucho tiempo y aun así sigo rescatándolo cada poco tiempo porque siempre me entra de lujo una escucha.
"El Mítico Culo" se erige como una de las mejores canciones del álbum. Una crítica a los cuerpos policiales hecha con mucho humor: dejémonos de artistas míticos, ni Warhol ni Dalí ni hostias, la policía si que tiene arte. Por la época en que salió el disco, la canción me queda muy ligada a la brutal represión vivida en el movimiento anti-bolonia, donde los antidisturbios sacaron sus pinceles en forma de porra y se pusieron a pintar moratones a diestro y siniestro. Por suerte, tenemos documentos audivisuales que nos muestran las inigualables técnicas artísticas de desarrolladas por estos vanguardistas del siglo XXI.
