Todos los que hemos escuchado el álbum debut de The Stone Roses y lo hemos disfrutado viviremos bajo el peso y la felicidad de saber que es un disco irrepetible. Que lo que hicieron estos chicos fue cosa de un disco y que, tal y como quedó claro con el segundo disco, "Second Coming", donde The Stone Roses parecían una banda totalmente diferente. Cinco años entre disco y disco son muchas y eso pasa factura además de diversos factores ajenos a la banda que creo debieron influenciar fuertemente el proceso de composición (paternidades o muertes de amigos cercanos). De todos modos, tenemos la suerte de que "The Stone Roses" sucediera y de que sea lo suficientemente bueno como para ser escuchado por toda la eternidad. En un disco bueno de principio a fin he aprovechado para dejar los cince singles de lado e irme a buscar una fuera de ese grupo aunque ya sabemos que podría haber sido cualquiera.
¿Qué decir de la canción? Tiene ese sonido pop clásico del álbum y uno de los mejores estribillos de todo el disco (me he pasado la mañana silbándolo y eso que no se silbar, pero es que las entrañas me lo pedían). Cuenta la historia de un enamoramiento con una chica de un puesto de nubes de azucar en una feria (podría ser literal aunque por ahí se lee sobre metáforas relacionadas con drogas o prositución).
Para los que no hayais escuchado nunca el disco, es buen momento de hacerlo, para los que ya lo hayais hecho, es buen momento, igual que siempre lo es, para rememorarlo.

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